jueves, 10 de diciembre de 2009

61 años es demasiado (poco)

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.(Art. Nº1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos)



Dónde están
que no los veo
dónde se esconden
en qué cajón están guardados.
A quién le pertenecen
de qué están hechos
cómo se utilizan
cómo se muestran
qué pasó con ellos
cuándo se los respetó.
Cuándo escucharemos el eco
del grito que los declaró,
cuándo retumbarán
en cada pueblo
en cada rincón
en manos gubernamentales
en manos militares
en manos de alguna nación.
Cuándo tararearemos sus estrofas
como si entonáramos
nuestro himno criminal,
en qué colegios sonará,
en qué muertes no se asesinará.
Cuándo la tortura se hará recuerdo
(que no se olvida, que no se perdona)
cuándo el sexo será libertad
cuándo la nacionalidad no será un impedimento
cuándo nuestros niños dejarán de trabajar
a cuántas personas se dejarán de esclavizar.
Cuándo las religiones
dejarán de distanciarnos,
cuándo las opiniones
podrán pasear desnudas,
cuándo caducará la censura
cuándo florecerá la igualdad,
cuándo aceptaremos
que tenemos que unirnos,
que tenemos que cambiar.

Soledad Arrieta

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