miércoles, 20 de mayo de 2009

Elegido por aclamación, Ángel González


Hoy os dejo un breve pero contundente poema del gran Ángel Gonzalez y de propina la canción que hace poco le ha dedicado Joaquín Sabina. Que lo disfruten.


Sí, fue un malentendido.
Gritaron: ¡a las urnas!
y él entendió: ¡a las armas! -dijo luego.

Era pundonoroso y mató mucho.
Con pistolas, con rifles, con decretos.
Cuando envainó la espada dijo, dice:
La democracia es lo perfecto.

El público aplaudió. Sólo callaron,
impasibles, los muertos.

El deseo popular será cumplido.
A partir de esta hora soy -silencio-
el Jefe, si queréis. Los disconformes
que levanten el dedo.

Inmóvil mayoría de cadáveres
le dio el mando total del cementerio.


1 comentario:

Juan Antonio dijo...

Como siempre geniales ambos... Angel y Joaquín, Joaquín y Ángel, simplemente magistrales.