La deriva neoliberal de Europa se ha acrecentado durante estos últimos años. En la práctica esto ha significado: políticas de inmigración cada vez más restrictivas y racistas; políticas medioambientales que no solo no solucionan la crisis ecológica, sino que la acrecientan; políticas de género que no solucionan los problemas reales de la mayoría de las mujeres; o políticas militaristas que continúan con las guerras y ocupaciones como la de Afganistán. Pero sobretodo ha significado políticas económicas encaminadas a favorecer a las grandes empresas y a los banqueros. Todo esto solo ha favorecido a las clases dirigentes europeas y sin duda ha supuesto un aumento de las desigualdades sociales en todo el continente –con más de 20 millones de parados– y en el Estado español en concreto, donde el paro ha pasado en un año del 9,4% al 17,4%, superando ya los 4 millones de personas, una cifra nunca vista antes.
Ahora que la crisis se ha presentado con todas sus consecuencias es cuando se ve más claramente cómo las políticas social-liberales y neoconservadoras no ofrecen ninguna solución real a los problemas de los y las trabajadoras. Y es que los principales gobiernos de Europa pretenden cobrar a los y las trabajadoras la factura de una crisis de la que ellos son responsables. Todas sus propuestas en esta campaña electoral irán fundamentalmente encaminadas a ayudar a las empresas y a los bancos –ya sea a través de rebajar los impuestos a las empresas, ayudar a los bancos con más dinero y pedir una mayor “flexibilización” del mercado de trabajo que en realidad significa despidos más baratos y contratos más precarios.
Frente a este panorama ¿qué debe hacer la izquierda combativa y anticapitalista frente a las elecciones europeas? Para mucha gente de izquierdas puede ser valido el voto para IU/ICV-EUiA. Pero aunque podemos entender este voto como un voto por un cambio social, la realidad es que su compromiso con el PSOE y el neoliberalismo en las instituciones se ha acelerado, a pesar de que aún engloba en sus filas a mucha gente muy válida y luchadora. Su participación en el gobierno del tripartito catalán por parte de ICV-EUiA o el abandono hacia la socialdemocracia de la alcaldesa estrella de Córdoba por IU, Rosa Aguilar, son dos ejemplos llamativos de esta degeneración. Su intento de presentarse cono una alternativa ‘anticapitalista’ –por ejemplo, en su último congreso– contrasta cada vez más con la realidad de su actuación cotidiana y su escasa movilización en las calles contra la crisis.
Así la necesidad de articular una nueva izquierda combativa que se niegue a colaborar con el social-liberalismo y que rechace frontalmente las políticas neoliberales –una postura que defendemos como En lucha/En lluita desde hace tiempo– es cada vez más imprescindible.
Ahora que la crisis se ha presentado con todas sus consecuencias es cuando se ve más claramente cómo las políticas social-liberales y neoconservadoras no ofrecen ninguna solución real a los problemas de los y las trabajadoras. Y es que los principales gobiernos de Europa pretenden cobrar a los y las trabajadoras la factura de una crisis de la que ellos son responsables. Todas sus propuestas en esta campaña electoral irán fundamentalmente encaminadas a ayudar a las empresas y a los bancos –ya sea a través de rebajar los impuestos a las empresas, ayudar a los bancos con más dinero y pedir una mayor “flexibilización” del mercado de trabajo que en realidad significa despidos más baratos y contratos más precarios.
Frente a este panorama ¿qué debe hacer la izquierda combativa y anticapitalista frente a las elecciones europeas? Para mucha gente de izquierdas puede ser valido el voto para IU/ICV-EUiA. Pero aunque podemos entender este voto como un voto por un cambio social, la realidad es que su compromiso con el PSOE y el neoliberalismo en las instituciones se ha acelerado, a pesar de que aún engloba en sus filas a mucha gente muy válida y luchadora. Su participación en el gobierno del tripartito catalán por parte de ICV-EUiA o el abandono hacia la socialdemocracia de la alcaldesa estrella de Córdoba por IU, Rosa Aguilar, son dos ejemplos llamativos de esta degeneración. Su intento de presentarse cono una alternativa ‘anticapitalista’ –por ejemplo, en su último congreso– contrasta cada vez más con la realidad de su actuación cotidiana y su escasa movilización en las calles contra la crisis.
Así la necesidad de articular una nueva izquierda combativa que se niegue a colaborar con el social-liberalismo y que rechace frontalmente las políticas neoliberales –una postura que defendemos como En lucha/En lluita desde hace tiempo– es cada vez más imprescindible.
El por qué de nuestro voto
Es de celebrar que en estas elecciones europeas se nos presente, a la izquierda combativa y anticapitalista, una nueva situación: la posibilidad de votar a dos proyectos claramente anticapitalistas, Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos (II-SP) e Izquierda Anticapitalista/Revolta Global-Esquerra Anticapitalista (IA/RG-EA).
Lo cierto es que la mejor de las situaciones para la izquierda anticapitalista de todo el Estado hubiera sido una lista conjunta de estas dos candidaturas. Esto hubiera sido un paso muy importante hacia la unidad de todas las fuerzas anticapitalistas y combativas –aunque solo fuera en el terreno electoral– y sin duda habría tenido más fuerza que las dos candidaturas por separado.II-SP es una candidatura de la izquierda combativa con una propuesta de ruptura clara con el capitalismo, y que ha sido capaz de poner en el debate político la cuestión de la Ley de Partidos, la autodeterminación de los pueblos en el Estado español y la ilegalización de la izquierda abertzale, rompiendo el aislamiento al que el Estado español la había sometido. La candidatura refleja la necesidad que hay en el Estado español de contar en las elecciones con una izquierda política que represente una alternativa real. Y el solo hecho de que se pueda presentar es una victoria que se debe celebrar y un duro golpe para el Gobierno y los partidos que apoyan la Ley de Partidos.
Esta lista, gracias a los votos de la izquierda abertzale, puede llegar a conseguir un eurodiputado, y entendemos el hecho de que mucha de la izquierda combativa del Estado votará por ella. Así, como En lucha/En lluita, pedimos el voto para II-SP en Euskal Herria ante la situación de apartheid político que se vive y en solidaridad con la izquierda abertzale. A pesar de eso, en el resto del Estado, hemos decidido apoyar y pedir el voto para IA/RG-EA.
Más allá de las elecciones al parlamento europeo y de la posibilidad o no de conseguir un eurodiputado hemos decidido apoyar y votar por IA/RG-EA porque representa un proyecto político que podría ser un primer paso en la construcción de una nueva izquierda y abre unos debates sobre qué tipo de izquierda queremos construir que van más allá de las elecciones europeas. II-SP, en cambio, se trata de una candidatura que une, de forma coyuntural para estos comicios a distintas fuerzas y organizaciones que trabajan en marcos territoriales y nacionales distintos. Por otro lado, la candidatura de IA/RG-EA representa un proyecto anticapitalista más amplio a nivel europeo agrupado en la Conferencia de la Izquierda Anticapitalista Europea, del cual también forma parte una organización de referencia, el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista) de Francia.
Para nosotros, el proyecto para una izquierda anticapitalista amplia y combativa que forme parte de los movimientos sociales del Estado español es cada día más urgente frente a una crisis que va a ser larga y que nace de las raíces mismas del sistema capitalista. Así compartimos el proyecto de IA/RG-EA sobre la necesidad de construir un referente político, junto a otras iniciativas europeas, que se base y se deba a los movimientos sociales y a la izquierda combativa organizada en otros sectores. IA/RG-EA, al igual que En lucha/En lluita, ve la necesidad de que el movimiento anticapitalista y a los movimientos sociales que lo conforman se unan con el movimiento de los y las trabajadoras para reconstruir las luchas a un nivel internacional.
Nuestro posicionamiento no es acrítico, y como ya hemos dicho, hubiera sido mejor una sola candidatura de la izquierda anticapitalista con una perspectiva que fuera más allá de las elecciones europeas. A su vez, creemos necesario que IA/RG-EA abra su proyecto más allá de la participación individual de los y las activistas después de las elecciones. Ese paso es imprescindible para articular un proyecto político verdaderamente amplio. Creemos que la creación de un espacio donde se pueda crear un ‘polo revolucionario’ como primer paso hacia la construcción de una izquierda anticapitalista aún más amplia es tan deseable como factible. Y creemos que eso se debe empezar a construir desde ya.
A pesar de eso, frente en las elecciones europeas del 7 de junio, creemos que el voto por IA/RG-EA es la apuesta más favorable y con mayor potencialidad en la tarea de construir una amplia izquierda anticapitalista.
Lo cierto es que la mejor de las situaciones para la izquierda anticapitalista de todo el Estado hubiera sido una lista conjunta de estas dos candidaturas. Esto hubiera sido un paso muy importante hacia la unidad de todas las fuerzas anticapitalistas y combativas –aunque solo fuera en el terreno electoral– y sin duda habría tenido más fuerza que las dos candidaturas por separado.II-SP es una candidatura de la izquierda combativa con una propuesta de ruptura clara con el capitalismo, y que ha sido capaz de poner en el debate político la cuestión de la Ley de Partidos, la autodeterminación de los pueblos en el Estado español y la ilegalización de la izquierda abertzale, rompiendo el aislamiento al que el Estado español la había sometido. La candidatura refleja la necesidad que hay en el Estado español de contar en las elecciones con una izquierda política que represente una alternativa real. Y el solo hecho de que se pueda presentar es una victoria que se debe celebrar y un duro golpe para el Gobierno y los partidos que apoyan la Ley de Partidos.
Esta lista, gracias a los votos de la izquierda abertzale, puede llegar a conseguir un eurodiputado, y entendemos el hecho de que mucha de la izquierda combativa del Estado votará por ella. Así, como En lucha/En lluita, pedimos el voto para II-SP en Euskal Herria ante la situación de apartheid político que se vive y en solidaridad con la izquierda abertzale. A pesar de eso, en el resto del Estado, hemos decidido apoyar y pedir el voto para IA/RG-EA.
Más allá de las elecciones al parlamento europeo y de la posibilidad o no de conseguir un eurodiputado hemos decidido apoyar y votar por IA/RG-EA porque representa un proyecto político que podría ser un primer paso en la construcción de una nueva izquierda y abre unos debates sobre qué tipo de izquierda queremos construir que van más allá de las elecciones europeas. II-SP, en cambio, se trata de una candidatura que une, de forma coyuntural para estos comicios a distintas fuerzas y organizaciones que trabajan en marcos territoriales y nacionales distintos. Por otro lado, la candidatura de IA/RG-EA representa un proyecto anticapitalista más amplio a nivel europeo agrupado en la Conferencia de la Izquierda Anticapitalista Europea, del cual también forma parte una organización de referencia, el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista) de Francia.
Para nosotros, el proyecto para una izquierda anticapitalista amplia y combativa que forme parte de los movimientos sociales del Estado español es cada día más urgente frente a una crisis que va a ser larga y que nace de las raíces mismas del sistema capitalista. Así compartimos el proyecto de IA/RG-EA sobre la necesidad de construir un referente político, junto a otras iniciativas europeas, que se base y se deba a los movimientos sociales y a la izquierda combativa organizada en otros sectores. IA/RG-EA, al igual que En lucha/En lluita, ve la necesidad de que el movimiento anticapitalista y a los movimientos sociales que lo conforman se unan con el movimiento de los y las trabajadoras para reconstruir las luchas a un nivel internacional.
Nuestro posicionamiento no es acrítico, y como ya hemos dicho, hubiera sido mejor una sola candidatura de la izquierda anticapitalista con una perspectiva que fuera más allá de las elecciones europeas. A su vez, creemos necesario que IA/RG-EA abra su proyecto más allá de la participación individual de los y las activistas después de las elecciones. Ese paso es imprescindible para articular un proyecto político verdaderamente amplio. Creemos que la creación de un espacio donde se pueda crear un ‘polo revolucionario’ como primer paso hacia la construcción de una izquierda anticapitalista aún más amplia es tan deseable como factible. Y creemos que eso se debe empezar a construir desde ya.
A pesar de eso, frente en las elecciones europeas del 7 de junio, creemos que el voto por IA/RG-EA es la apuesta más favorable y con mayor potencialidad en la tarea de construir una amplia izquierda anticapitalista.
¡Contra la crisis capitalista y la Europa neoliberal!
¡Construyamos una izquierda combativa!
El próximo 7 de junio vota Izquierda Anticapitalista/Revolta Global-Esquerra Anticapitalista
¡Construyamos una izquierda combativa!
El próximo 7 de junio vota Izquierda Anticapitalista/Revolta Global-Esquerra Anticapitalista
En lucha/En lluita
22 de mayo 2009
Puedes leer también "La legalización de II-SP, una victoria para toda la izquierda"
1 comentario:
Pues si. Como siemprem, comparto el planteamiento de la gente de en lucha.
Yo también abogo por la unión de todos los partidos de izquierdas, y quizás para eso sea positivo dar un palo a IU en forma de voto a IA.
Para que el giro a la izquierda que IU ha prometido se haga de verdad.
En las autonómicas y nacionales, ya veremos. También habrá que ver si IA tiene continuidad y perdura despues de las europeas.
Si mi voto se va de IU coincido en votar a IA antes que a II.
Alex.
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